Noviembre fue convulso para el mercado bursátil costarricense, particularmente debido a una abrupta caída en el tipo de cambio, que trajo consigo desvaloraciones de las inversiones en dólares. Además, las inversiones en el mercado costarricense, específicamente los títulos del Gobierno de Costa Rica, tuvieron fuertes contracciones causando minusvalías para todos aquellos inversionistas que cuentan con estos instrumentos.
En el mercado internacional tampoco hubo buenas noticias, puntualmente por la aparición de una nueva variante del virus SARS-CoV-2 – Ómicron, que encendió todas las alertas en el mundo e imprimió incertidumbre sobre las implicaciones para la economía.
La suma de los tres elementos mencionados anteriormente implicó caídas por valoración en el ROPC y FCL administrados por la OPC CCSS. El equipo de inversiones está en constante monitoreo de los mercados bursátiles y este caso no es la excepción; los acontecimientos del mes de noviembre responden a situaciones normales y que son ineludibles cuando se realiza la gestión de portafolios.
Las desvaloraciones mensuales no han de ser motivo para alarmarse y más bien son un recordatorio de que las inversiones a largo y mediano plazo tienen comportamientos volátiles, es justamente esta la peculiaridad que permite la obtención de buenos resultados en el tiempo.
De nuestra parte, agradecemos su confianza y preferencia para administrar sus recursos.